Última ediciónjun 2022 3 min de lectura
Un terminal de punto de venta (TPV) sirve para mucho más que para cobrar los pagos con tarjeta. Los TPV son sistemas integrales que combinan el hardware y el software para procesar los pagos, analizar las ventas y facilitar la gestión del inventario. Contar con un TPV es casi indispensable para cualquier negocio, pero, cuando el presupuesto aprieta, es normal preguntarse si conviene más comprar o alquilar un TPV. En este artículo exploramos las ventajas que presentan estas dos opciones.
¿Para qué necesitas un TPV?
Aunque existe la posibilidad de cobrar a tus clientes sin un TPV, esta es una pieza clave para el funcionamiento de un negocio. Un TPV es un sistema compuesto por dos partes: el hardware (pantalla, caja registradora, escáner, lector de códigos de barras y otros periféricos), que es la maquinaria y la interfaz desde la que se aceptan y procesan los pagos; y el software, o los programas que gestionan distintos aspectos del negocio, como el inventario o las promociones activas. Entre los distintos tipos de TPV, podemos encontrar tres tipos:
TPV fijo
TPV móvil
El uso del TPV para cobrar pagos con tarjeta se ha triplicado en los últimos años, pero estos dispositivos te permiten hacer mucho más que cobrar a los clientes desde el mostrador. Dependiendo del tipo de negocio que tengas (por ejemplo, un comercio o un restaurante), estos sistemas incluyen aplicaciones de todo tipo que te ayudarán con las tareas del día a día:
Aplicar descuentos, ofertas y promociones automáticamente.
Eliminar los errores humanos.
Llevar un control más preciso del inventario.
Gestionar los empleados, horarios y turnos.
Consultar en tiempo real las ventas y los beneficios.
Acceder al historial de ventas y generar informes.
Gestionar los pedidos o la agenda de citas.
Ventajas de alquilar un TPV
El coste es una de las principales razones por las que las empresas optan por alquilar un terminal de punto de venta. Para un negocio que acaba de empezar, alquilar supone pagar una suscripción mensual en lugar de hacer una gran inversión al principio. Ese dinero extra se puede destinar a desarrollar y hacer crecer el negocio, y siempre cabe la posibilidad de comprar el TPV más adelante, cuando ya sepas con seguridad qué dispositivos y aplicaciones son más útiles en el día a día.
En general, podemos resumir las ventajas de alquilar un TPV en los siguientes puntos:
La inversión inicial es menor.
Puedes elegir el tipo de TPV que más te convenga: fijo, móvil o inalámbrico.
Conforme se desarrollan nuevas tecnologías de TPV, puedes reemplazar tu equipo alquilado por uno más moderno.
Puedes desgravar el coste del alquiler en la declaración de impuestos.
El mantenimiento y la reparación de averías suele ir incluido en los costes.
Ventajas de comprar un TPV
Comprar un TPV también tiene sus ventajas, sobre todo para las empresas que prefieren personalizar el TPV a su medida. Si cuentas con el capital suficiente para permitirte la inversión inicial, comprar el TPV puede ser más conveniente a largo plazo, en lugar de tener que pagar una cuota mensual que, en ocasiones, llega a ser un poco elevada.
Este es un resumen de las principales ventajas de comprar un TPV para tu empresa:
Comprar un TPV es más barato a largo plazo que pagar a mensualidades.
El equipo te pertenece a ti para gestionarlo como quieras, sin contratos ni permanencia mínima.
Puedes instalar el software que quieras, ya sean aplicaciones nativas o de terceros.
Cuando ya no lo necesites o quieras renovar tu sistema TPV, tienes la libertad de venderlo.
¿Qué TPV es mejor para tu negocio?
Elegir el mejor TPV para comprar o alquilar es una decisión que depende en gran medida de las características de tu negocio. Si tu capacidad de financiación es limitada, o tu negocio se trata de algo temporal (por ejemplo, un puesto en una feria o evento), quizás te interesa más reducir la inversión inicial y elegir un TPV de alquiler. Por el contrario, si tu negocio ya lleva un tiempo en marcha de forma estable y buscas renovar tu TPV a un modelo más nuevo y con mayores prestaciones, entonces comprar un TPV podría salir más económico a largo plazo. Si necesitas más información, te recomendamos nuestra guía sobre cómo elegir el mejor tipo de TPV para tu negocio.
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