Última ediciónjun 2024 1 min de lectura
La Domiciliación Bancaria no está indicada para operaciones instantáneas, de alto riesgo o para transacciones de gran valor
Aunque puedes cobrar casi cualquier servicio utilizando la domiciliación -aunque sea una sola vez- para pagos recurrentes (fijos o variables) o ad-hoc, existen 3 tipos de operaciones en las que nunca deberías utilizarla:
Pagos instantáneos. El pago por domiciliación tarda entre 3 y 5 días laborables, por lo que este método de pago no puede ser usado para pagar productos comprados vía ecommerce que deben enviarse inmediatamente.
Pagos extraordinarios para mercancías de gran valor. En la práctica, menos del 0,2% de los pagos por domiciliación se cargan de nuevo. Sin embargo, todavía no es recomendable utilizar la domiciliación bancaria para realizar los pagos de mercancías de gran valor (como los coches, por ejemplo), pues puedes exponerte a una reclamación por fraude.
Pagos de alto riesgo. No es recomendable utilizar la domiciliación con activos líquidos (como divisas o préstamos) o servicios como el juego, ya que es muy probable que pueda ser cargada de nuevo.
Si alguno de los cobros que realizas tiene que ver con esto, puede que necesites considerar el uso de otros métodos de pago como la tarjeta de crédito.
La Domiciliación Bancaria te permite tener el control, además de ahorrar tiempo y dinero.
Si estás cobrando con cualquier otro método de pago es probablemente que valga la pena echar un vistazo al funcionamiento de la Domiciliación Bancaria. Alrededor de 60.000 organizaciones ya lo están utilizando para cobrar incluyendo facturas de servicios públicos, suscripciones de membresía, donaciones caritativas y facturación de B2B. Aquí tienes tres grandes razones por las que unirse a ellos:
La domiciliación bancaria te permite tener el control. Una vez que tienes la autorización de tus clientes, puedes iniciar los cobros, el cliente no necesita hacer nada más. Esto también significa que puedes variar la cantidad del pago y la frecuencia cuando lo necesites.
La domiciliación bancaria te ahorra tiempo de gestión. Puedes automatizar por completo el proceso de pago, reduciendo el tiempo que destináis tanto tú como tu cliente a la gestión. Los pagos se realizarán automáticamente cuando estén listos sin que tu cliente necesite hacer nada.
La domiciliación bancaria es más barata que el pago con tarjeta. Utilizar tarjetas de crédito o débito cuesta entre un 1 y un 3% del importe de la transacción, sin límite. En comparación, la domiciliación bancaria normalmente cuesta mucho menos. Por ejemplo, GoCardless sólo cobra un 1% por cada transacción, con un límite de 2 euros (o incluso menos, si tienes bastantes transacciones).
Si quieres saber más sobre domiciliación bancaria, puedes leer este artículo sobre la domiciliación en España.